El Jefe Invisible 2.0
Un juego donde tu jefe puede ser tu misión secreta. Cada persona recibe un reto chistoso para hacerlo con su jefe sin que él lo note. ¡La adrenalina suave y las carcajadas están garantizadas!
La Pasarela Fashion-Navideña
Los equipos crean un look navideño usando papel, globos y purpurina de oficina. Luego desfilan como si fueran estrellas… pero parecen regalos mal envueltos. ¡El público vota al más ridículamente fabuloso!
Karaoke de Doblaje Descontrolado
Escenas famosas + voces exageradas = un espectáculo donde nadie respira de la risa. Imitan como si actuaran para Netflix… pero parecen del “Canal 4 en vacaciones”.
Rally de Locuras Express
Misiones rápidas: selfie heroica, villancico rock, pose ninja corporativa. Todo grabado. Todo ridículo. Todo épico. Al final se proyectan las mejores escenas para morir de risa juntos.
El Detector de Mentiras Chistosas
Un voluntario debe responder TODAS las preguntas con una sola palabra absurda. ¿Está “feliz”? Responde “cazuela”. ¿Le gusta su jefe? Responde “sandía”. El público decide si miente, pero todos ganan de risa.
Imitatón Deluxe
Tarjetas con personajes exagerados: “zombie oficinista”, “elfo dramático”, “gerente tiktoker”. Cada participante tiene 10 segundos para actuar. Nada une más que ver al compañero serio convertirse en reno histérico.
La Máquina de Ritmos Locos
Cada persona suma un sonido con el cuerpo. Palmas, chasquidos, gruñidos navideños… la orquesta queda tan rara que parece villancico extraterrestre. ¡Diversión inmediata!
Sesión de fotos Locas
Cada equipo debe de cumplir el reto de formar parte de una foto y posar de acuerdo a la temática requerida ejemplo: “LLegó tarde”, “Se cayo el café”, “Estoy con fiebre” etc.
Historias Navideñas Imposibles
Los equipos reciben tres palabras ridículas y deben crear la historia navideña más absurda. Se actúa como tráiler de película épica… Con música dramática, mejor.
La Orquesta Humana Sin Control
El animador dirige a los participantes como instrumentos humanos. “¡Más fuerte el tambor humano! ¡Menos trompeta gruñona!”. El resultado: caos, arte, y chistes para toda la semana.
El Dibujo Espalda-Loca
Un dibujo simple pasa de espalda en espalda… y llega irreconocible. Lo que empezó como “árbol de Navidad” termina como “pollo con casco”. El público estalla con el resultado final.
La Torre Coja Navideña
Con vasos y papel deben construir una torre… ¡pero todos con una sola mano! La torrecita tiembla como gelatina y las risas también. El derrumbe final es la cereza del pastel.
El Vocero Desesperado
Cada vocero debe describir un objeto… sin usar las 3 palabras más lógicas. Terminan diciendo cosas como: “Es verde, pero no puedo decir verde… digo… es pascuero vegetal elegante”. ¡Todo el equipo explota de risa!
MicroTeatro “Navidad en Problemas”
Tres palabras absurdas → una escena de 20 segundos → drama ridículo. Equipo 1 presenta su obra y el otro intenta superarlo. Una competencia de talentos… pero mal actuada a propósito.
Pelota Congelada Extrema
Se pasan una pelota rápido hasta que el animador grita “¡CONGELADOS!”. Todos quedan en poses tan absurdas que deberían ser GIFs eternos. El que más haga reír suma puntos.
Muñeco Humano Express
Un integrante es el “muñeco navideño”. Los demás tienen 1 minuto para decorarlo con todo lo que encuentren. El desfile final es tan ridículo que parece moda de otro planeta.
El Eco Loco
Uno dice una frase navideña con un estilo exagerado (llorando, furioso, romántico). El equipo debe repetirlo igualito, aunque la risa lo impida. El equipo rival elige quién fue el peor… ¡y ese hace un mini castigo cómico!
Memoria en Llamas
Turno tras turno van sumando objetos navideños a una lista. Pero Cada 3 rondas aparece la “palabra bomba”. Si alguien la dice… baila 5 segundos al estilo “duende perreando”.
La Cinta Rebelde
Dos sostienen una cinta elástica. Los otros deben pasar por arriba y abajo sin tocarla. En espacio pequeño → poses ridículas garantizadas.
El Teléfono Malogrado Navideño
Un mensaje sencillo pasa de oído a oído… pero llega transformado en poesía absurda: “Cerramos a las 6” termina siendo “Los renos duermen en recepción”.























